Coruxo y Astorga, un rival y un amigo

El destino y la última fecha del calendario juegan al gato y al ratón. Caprichos. A una jornada de terminar la Liga los dos aspirantes a campeón, el Racing de Ferrol, actual líder, y el REacing, el de aquí, se enfrentan a dos equipos que les amargaron la tarde un domingo cualquiera en una jornada de esas que, a priori, no tienen apariencia de trascendentes. Los líderes juegan en el campo del Astorga, que fue el primer equipo capaz de ganarles en su propio campo (La Malata. Jornada 19, 0-1) cuando los ferrolanos ya eran los líderes sólidos que más tarde demostraron con creces. Por si fuera poco,los cántabros se juegan su futuro ante el Coruxo, un modesto conjunto gallego que llega de turismo a Santander –ya está salvado y no se juega nada en el envite– pero que puede presumir de ser uno de los pocos equipos al que no ha sido capaz de ganar el líder  (1-1 y 0-0) y que le ‘pinto la cara’ al Racing, al cántabro, en el primer partido de 2016 (1-0, jornada 19). Por ello los gallegos son los enemigos a batir y los leoneses los amigos en los que confiar.

Los antecedentes de estos dos duelos dan para mucho más. Por lo que al Racing respecta, los verdiblancos preparan el partido del próximo domingo como una auténtica final, pese a que en esta ocasión desafortunadamente dependan de terceros para que su éxito sea completo.A esa motivación –total y absoluta– se le suma el ansia de venganza por vencer al equipo que frenó su mejor racha del campeonato. La piscina municipal en la que se convirtió el Campo do Vao en la pequeña localidad gallega rompió una dinámica de seis victorias consecutivas de los de Munitis y amargó las fiestas al racinguismo ya que llegó un 3 de enero, con las uvas sin digerir y con los Reyes Magos a medio venir. Aquella jornada, la 19 para más detalles, fue la misma en la que el Racing de Ferrol se dejó los primeros tres puntos ante su afición frente al Astorga. El primer fin de semana del año se les atragantó a los dos aspirantes al título. Ambos perdieron por la mínima, los dos se presentaron como favoritos con diferencia, pero ambos salieron derrotados ante dos clubes humildes.

Puestos a sacarle punta a la jornada, aún queda más. Los de Munitis deben ganarle al Coruxo sí o sí, de lo contrario nada serviría; se acabarían las cábalas y el campeón sería el conjunto ferrolano. No les queda otra que vencer al equipo que les ganó en enero y que es a su vez uno de los cinco equipos a los que el Racing de Ferrol ha sido incapaz de ganar este año. No pasó del empate (1-1 y 0-0). Además, elCoruxo es el culpable de que las matemáticas aún le salgan a los cántabros ya que justamente antes de que el líder empatara con el Racing, con el desafortunado gol en propia meta de Santamaría, también pinchó con los modestos gallegos. ElCoruxo es un matagigantes.

La Eragudina, difícil plazaDel otro lado está el Astorga. Si el rival del Racing llegará a El Sardinero sin ninguna presión y con los deberes hechos, el humilde equipo leonés se juega la vida. Debe ganar al líder en La Eragudina, esa pequeña ‘caja de cerillas’ en la que el visitante o se adapta o sucumbe. La prueba irrefutable de que para el Racing de Ferrol no será un paseo su última jornada es que en ese feudo sus rivales, los santanderinos, hicieron uno de los mejores partidos a domicilio que se les recuerda y, sin embargo, no fueron capaces de ganar. De hecho, y pese a ponerse por delante en el marcador, los de Munitis acabaron pidiendo la hora y sumidos en una desesperación total.Dioni se estrellaba una y otra vez contra la infranqueable defensa que el Astorga planta delante de su portería. «No lo tuvimos nada fácil y sufrimos mucho», recuerda Borja Granero. El valenciano de hecho intuye «un partido muy difícil. La afición del Astorga sabe que es la última posibilidad que tiene su equipo y seguro que será difícil ganarlos». Sin duda, los ferrolanos tendrán que esmerarse.La entidad leonesa, a través de la página web del club y las distintas redes sociales ha pedido el apoyo para aprovechar la última oportunidad que le queda. La directiva ha hecho extensivo un mensaje entre sus seguidores:«Difícil sí, pero no imposible, aquí no se rinde nadie. Por todo ello, los socios tendrán a su disposición dos entradas gratuitas para el partido». No quieren que falte nadie.

Cualquier futbolista de la plantilla cántabra que se le pregunte por las sensaciones que tiene con respecto al partido de su rival coincide en la respuesta.«No se puede descartar nada», asegura Pumpido. El argentino, que no jugó aquel partido y que tampoco podrá estar en esta última jornada por una sanción, tiene experiencia en este tipo de encuentros.«Cuando se llega al final cualquier equipo puede ganar. Hay conjuntos que se juegan la permanencia y ponen las cosas muy difíciles». Es obvio que la ventaja la tiene el líder, que depende de sí mismo y no necesita más que cumplir con lo suyo, pero nadie se atreve a descartar nada.

En cuanto al compromiso que se jugará en El Sardinero, los racinguistas tampoco se fían. «El Coruxo no se juega nada, pero eso puede ser un arma de doble filo.Pueden llegar relajados y que les salga el partido de su vida», afirmaba en la jornada de ayer Mikel Santamaría, otro de los futbolistas que conoce perfectamente cómo son las últimas jornadas. «Con el Leganés nos lo jugábamos todo el último día.Nosotros éramos segundos y necesitábamos ganar para ser primeros. Ganamos al Athletic B, que eran terceros y se quedaron fuera del play off. Al final quedamos segundos pero ascendimos», añade el navarro.

La fecha final del calendario regular es apta para las sorpresas. La tarde invita a engancharse al teléfono para recibir noticias del campo donde juegue el rival de turno. «Nos gustaría estar en la piel del Racing de Ferrol, pero hay que jugar. No queda otra», recordaba Caneda, la voz de la madurez futbolística.El vitoriano se suma al discurso de su entrenador y ya piensa más allá. «Este domingo puede pasar cualquier cosa, pero lo más normal es que el líder no pierda.Nosotros debemos pensar en lo que nos queda, un play off muy duro, pero la buena noticia es que llegamos en un buen momento». La dinámica es positiva, de eso no hay duda, solo falta que la gasolina aguante un mes más de competición.